Como instalar césped artificial
La instalación de césped artificial es un proceso sencillo para el que no necesitas grandes conocimientos técnicos.
La inversión es menor tanto en su instalación como en su mantenimiento, por lo que poner césped artificial resulta económico y es menos engorroso de cuidar que el césped natural.
¿Por qué elegir césped artificial?
Son muchos los motivos de peso para decidirte a instalar césped artificial, pero los más alabados son los siguientes:
Es económico y resistente.
Su mantenimiento es más sencillo que el del césped natural.
El resultado estético es increíblemente fidedigno.
Existen multitud de modelos tanto para exteriores como interiores, de fibra corta, media o alta
Todo son ventajas
El césped artificial resiste muy bien el paso del tiempo y además se adapta a diversas condiciones meteorológicas. Da igual el uso que le des, ya que no se desgasta fácilmente (dependiendo siempre del tipo y calidad, obviamente). Por otro lado, requiere mucha menos agua que el césped natural para su mantenimiento, por lo que ahorrarás mucho en la factura.
Amplia gama y certificaciones
Existe una gran gama de texturas, alturas y tipos de césped artificial en función de la actividad que vayas a desarrollar sobre él. Por un lado, tenemos las colecciones para jardín, pensadas para viviendas particulares en distintas variedades estéticas.
Centros e instituciones de diversa índole también son grandes compradores de césped artificial: gimnasios, universidades, colegios, etc. Hay variedades específicas según el deporte (fútbol, golf, pádel o multideporte), ya que cada uno de ellos requiere unas condiciones específicas. Si quieres montar tu propio Wimbledon en casa es perfectamente viable.
El mercado ha crecido gracias a la constante innovación y calidad de los materiales que cuentan con certificados ISO, que garantizan un producto de primer nivel.
Proceso de colocación: más sencillo de lo que crees
Para saber como instalar césped artificial primero debes tener en cuenta sobre qué tipo de superficie va a colocarse.
Materiales necesarios
Por un lado, se encuentran los rollos de césped y la malla geotextil que ayuda a evitar la aparición de malas hierbas. Las bandas de unión y la cola se utilizan para juntar los distintos rollos y fijarlos. El cartucho de cola, un material de poliuretano, se utiliza como adhesivo para colocarlo sobre cemento o baldosas donde no se pueden emplear piquetas, que sí son necesarias para fijar el césped sobre tierra.
Este paso es indispensable para eliminar polvo y restos que serían contraproducentes en el montaje del césped artificial.
Además debemos retirar todas las piedras y objetos para garantizar una superficie lisa y cómoda sin protuberancias indeseadas.
Una vez despejado el terreno se procede a extender una mezcla de grava y arena en el espacio donde se vaya a colocar el césped artificial.
Cuando hayas esparcido la mezcla deberás nivelarla eliminando las irregularidades y montículos para disponer de una superficie lo más lisa posible. Puedes hacerlo con un rastrillo.
La mezcla de arena y grava debe tener un grosor de 10 centímetros para una correcta colocación del césped artificial.
La compactación de la mezcla también es importante para que una vez instalado el césped se drene suficientemente bien el agua y no se encharque ni se deteriore. Por este motivo es vital prestar atención a este paso y asegurarse de que el sobresuelo del césped es homogéneo y compacto.
Posteriormente humedece toda la superficie de arena y grava para terminar de compactarla y favorecer la colocación de la malla.
Si no lleva a cabo este paso es posible que aparezcan desniveles o surcos con el tiempo debido a que debajo del césped se empezarían a formar huecos; por eso es tan importante el terreno sobre el que se instala el césped.
Un vez limpiado el terreno y colocada y compactada la mezcla, ya puedes extender la malla. La función de la malla consiste en evitar la filtración de barro hacia el césped y, por otro lado, prevenir la aparición de malas hierbas. Las mallas suelen tener un grosor de 180 gramos y nunca está de más utilizar clavos para fijarlas correctamente y que no se muevan con el paso del tiempo.
Cuanto mejor cubierta quede la mezcla por la malla mejor calidad tendrá el césped.
Cuando hayas cubierto toda la superficie con la malla, mide bien el perímetro para proceder a cortar y extender el césped. Este paso es necesario porque el césped artificial viene en rollos de tamaño fijo y posteriormente se adapta al espacio que se desea cubrir. A la hora de cortar es necesario que prestes atención a los laterales sobrantes que se eliminan, para lograr un resultado perfecto.
Hay que asegurarse de que las bandas se coloquen unas al lado de las otras, para evitar que queden separaciones o superposiciones. Esto marcará la diferencia entre un césped uniforme y otro en el que se aprecie donde termina un rollo y empieza el siguiente. Es una cuestión de estética.
Para terminar, fija las piquetas sobre el césped para una colocación estable, segura y duradera.
¡A disfrutar!
Una vez finalizada la instalación de césped artificial ya solo queda disfrutar de un espacio naturalizado.
Como se explicaba al principio, la principal razón a la hora de decidirse por la instalación de césped artificial suele ser la comodidad y su sencillo mantenimiento. Quizás tu mayor problema actualmente sea decidir cuál te gusta más ya que existen muchas variedades.
El nivel de algunos materiales es tan bueno que cuesta diferenciarlos del césped natural, son gamas como Nature o Highland, de fibra alta y con un nivel de fidelidad que no se basa solo en la estética, sino también en la textura, un punto importantísimo.
La textura es donde más se centra la innovación alrededor del montaje del césped artificial. De esta forma, ni siquiera a través del tacto serás capaz de diferenciar si te encuentras ante un material sintético o hierba de verdad.